La semana pasada estuve de viaje por la región de Småland conocida como La Esencia de Suecia por contar en su territorio con todo aquello que identifica al país nórdico: bosques interminables, extensos prados, ríos y lagos por doquier, un archipiélago increíble, mucha cultura e historia y diseño, sobre todo diseño de vidrio y de muebles (no en vano es la cuna de IKEA). El viaje se inició un lunes en Jönköping y acabó el viernes en Kalmar permitiéndome conocer muchos lugares de esta bella región.
Salimos de Girona destino al aeropuerto Axamo de Jönköping con el vuelo de Ryanair que apenas lleva dos meses operando. Sobre las 17:00, dos horas y cincuenta minutos más tarde, aterrizábamos en Suecia con 20 grados de temperatura, cielo despejado y esa cálida luz que acompaña a las tardes en los meses veraniegos. En el aeropuerto nos esperaba una furgoneta que nos trasladaría a nuestro primer destino: el Stadsparken de Jönköping, el parque de la ciudad con vistas a la misma y al inmenso lago Vättern, donde disfrutaríamos de conocer la historia de la ciudad mientras degustábamos unas copas de Amadeus, un vino blanco espumoso sueco que no puedo menos que recomendar.

Vista de Jönköping desde el Stadsparken, foto: Israel Úbeda
El parque hervía de gente: padres con sus hijos, grupos de madres, deportistas, etc. Y es que el Stadsparken de Jönköping es uno de esos parques suecos donde uno puede ir a charlar, bailar, escuchar música, tomarse algo, jugar al futbol, dar de comer a cabras y otros animales. Ya conocéis cómo se toman los suecos el contacto permanente con la naturaleza y estos parques son un ejemplo de ello.
Jönköping es una ciudad industrial de unos 90.000 habitantes, lo cual es un tamaño considerable tratándose de una ciudad sueca, situada en la orilla sur del lago Vättern. Cuenta con Vätternstranden, una playa de arena (sí, esto es remarcable porque en Suecia muchas playas son de roca) en plena ciudad que visitaríamos más tarde.

Playa en el lago Vättern en Jönköping, Suecia – foto: Israel Úbeda

Flores y vegetación junto al lago Vättern en Jönköping, Småland, Suecia – foto: Israel Úbeda
Algunos personajes famosos oriundos de Jönköping son Dag Hammarskjöld, secretario general de las Naciones Unidas años ha o Agnetha Fältskog, la cantante de ABBA. También la archiconocida banda sueca The Cardigans surgió en esta ciudad.
Si pasáis por Jönköping no podéis perderos el Barrio de la Cerilla que rinde homenaje al lugar donde hubo la primera empresa en fabricar cerillas de seguridad. También es de visita obligada la rosaleda de Rosenlund con más de 300 tipos de rosas. Eso sí, visitadla antes de las 23:00 porque entonces ¡se inicia el sistema de riego automático!
Y eso nos lleva a otro punto interesante de Jönköping y los alrededores. Nada más aterrizar nos percatamos de un cortacesped automático que repasaba las zonas verdes del aeropuerto. Era de esos que detectan el campo electromagnético que genera un hilo electrificado instalado bajo el césped y que gracias a las maravillas de la robótica se orienta de tal forma que es capaz de hacer su trabajo y volver a su puesto de carga para reincorporarse a la faena al día siguiente. ¿La marca? Husqvarna.

Husqvarna diseñando aparatos industriales desde 1689, foto: Israel Úbeda
Huskvarna, escrita así con «k», es una ciudad colindante con Jönköping que obtiene su nombre de la presencia de un castillo conocido como «la casa» (hus en sueco) por los habitantes de la zona. Además existía un molino (kvarn en sueco) que funcionaba con el agua de la cascada aledaña.
Husqvarna, escrita así con «q», es la empresa de diseño industrial fundada en dicha ciudad que vio las posibilidades que la cascada ofrecía para generar electricidad.
Teníamos interés en descubrir la historia de esta empresa líder mundial en maquinaria como motosierras y otros aparatos así que nos dirigimos al museo industrial. En la visita guiada nos quedamos sorprendidos por como una empresa que empezó para realizar armamento y que contaba con 180 trabajadores llegó a tener hasta 1500 y a fabricar estufas, bicicletas, motocicletas, máquinas de coser, microondas, los ya nombrados cortacesped, cocinas, máquinas de venta de salchichas, y un largo etcétera que podréis conocer en detalle si visitáis la exposición.

Museo Industrial de Husqvarna en Huskvarna, foto: Israel Úbeda

Motocicletas, una de las muchas cosas que Husqvarna fabrica, foto: Israel Úbeda
Tras salir del museo nos dirigimos otra vez a Jönköping para contemplar el paisaje frente a la playa Vätternstranden y hacer check in en el Stora Hotellet situado frente al algo Vättern con unas vistas maravillosas sobre la no-puesta de Sol típica de la temporada en estas latitudes.

Bicis aparcadas junto a la playa del lago Vättern en Jönköping, foto: Israel Úbeda

Mi habitación con vistas al Vättern tras las cortinas, foto: Israel Úbeda
En el hotel nos sorprendió gratamente la presencia de una multitud de chicos y chicas de buen ver ataviados con vestidos de gala para celebrar el baile de graduación. Tras ir a cenar intentamos unirnos a su fiesta posterior por alguno de los locales de moda en Jönköping pero desistimos al ser necesaria invitación. ¡Una lástima! Sin embargo, un motivo más para visitar esta bonita ciudad en el futuro.
Pensaba hablaros del restaurante «Den småländska kolonin», situado a un paso del hotel (de hecho todo en Jönköping queda relativamente cerca), en el que degustamos la cocina local pero he pensado que en este viaje he comido tan bien que iré haciendo entradas separadas dedicadas a la gastronomía sueca.
Para acabar os dejo una vista tomada al «anochecer» junto al Stora Hotellet.

El sol al que le cuesta ponerse en Jönköping, foto: Israel Úbeda
Pingback: Bitacoras.com