Alingsås, una ciudad situada a unos 30 minutos en tren de Gotemburgo, ha sido escogida como la Capital del Fika en el mundo.
La ciudad, de unos 30.000 habitantes, ha estado muy ligada al mundo del café desde el siglo XVIII y este hecho ya se aprovechó en 2012 para llamarla Kaféstaden i Sverige – la ciudad del café en Suecia. Ahora llega para quedarse «Alingsås – la Capital del Fika» como epíteto para describir a la ciudad.

Alingsås, La Capital del Fika – Emin Jakupi / Alingsås kommun
Alingsås desarrolló su cultura del fika en paralelo al desarrollo industrial del siglo XVIII y a la instalación de una empresa textil en la ciudad que empleaba a las mujeres 10 horas al día durante 6 días a la semana lo que las dejaba sin tiempo para hornear sus propios bollos, tartas y pasteles en casa. Así pues surgió en la zona una industria paralela de preparación de bollitos y repostería.
La Capital del Fika hace uso del impulso internacional que el fika, esa costumbre sueca de tomarse un café (o té) y unas pastas o bocadillo a todas horas, esta teniendo llegándose a colar entre las tradiciones suecas que triunfan en el extranjero. Este hecho también lo ha notado la industria del fika en Suecia que ha crecido en un 70% entre 2007 y 2014 según palabras del jefe del Consejo de Turismo del Oeste de Suecia, Fredrik Lindén.
No descuidando su origen cafetero y por ende repostero y pastelero, Alingsås es una de las ciudades con un mayor número per cápita de cafeterías y lugares donde tomar algo. De hecho, la White Guide, que recopila los mejores restaurantes y cafeterías de Suecia, tiene el 80% de sus cafeterías listadas ubicadas en la costa oeste de Suecia.
Alingsås comenzó a organizar desde el año pasado las llamadas Smakvandringar (Caminatas de sabor) donde se recorren restaurantes de la ciudad para probar diferentes platos locales.
Ahora entre abril y octubre cada sábado se organizan las llamadas Fikavandringar (Caminatas de fika) donde durante una hora y media se hace una visita guiada a la ciudad y se va de cafetería en cafetería probando hasta cinco diferentes tipos de fikabröd en algunos de los más de 30 establecimientos dedicados al fika en Alingsås. ¿Será la kladdkaka (la tarta pegajosa), la morotstårta (pastel de zanahoria), los kanelbullar (bollitos de canela) o kardemummabullar (bollitos de cardamomo), los dammsugare (aspiradoras) o los mazariner? Habrá que estar allí para descubrirlo. El precio es de 330 SEK (unos 35 €) y además de la degustación de fika, al finalizar recibes como obsequio una bolsa con “7-sorters kakor” – un surtido de galletas suecas.
Las caminatas empiezan junto a la oficina de turismo de Alingsås (C/Bryggaregatan 2) y si sois un grupo podéis reservarlas en español (enviadles un email).

Bollitos suecos de canela (kanelbullar) y de cardamomo (kardamummabullar) – Foto: Israel Úbeda / sweetsweden.com
Y si después de la visita a Alingsås aun te quedas con más ganas de fika puedes seguir la ruta dirigiéndote a Lidköping y Vara otras dos ciudades cuna del fika en Suecia.
Personalmente estuve en Alingsås hace más de 10 años tras una visita a Suecia donde recorrimos en coche gran parte del país y de la costa oeste de Suecia. La verdad es que ahora tengo un motivo más para volver y está más fácil que nunca ya que hay más vuelos directos a Gotemburgo desde Barcelona y Madrid. Y si no puedo ir en verano otro de los eventos que situan a Alingsås en el mapa y que hacen interesante una visita, en este caso en otoño, es su festival de luces Lights in Alingsås que durante una semana y desde 1999 ilumina la ciudad con diseños de luz espectaculares.