Hay catalanes en Suecia. Y los hay por lo menos de tres tipos.
El primer tipo lo forman los turistas catalanes que desembarcan habitualmente por Estocolmo y otros lugares famosos de la geografía sueca.
El segundo lo forman los catalanes que residen allí (ej: Pau o Teresa) y que pusieron rumbo al norte por motivos de amor, trabajo, curiosidad o el motivo intrínseco que a cada uno se le pasara por la cabeza en un momento determinado (léase: voy a aprender un idioma en el país). Existe incluso un grupo de Facebook llamado Catalans a Suècia.
Y sin embargo, yo me quería centrar en el tercer tipo. Los dulces catalanes … sí … los hay.
Si vais a Suecia no dejéis de probar los katalaner (este es el nombre correcto) en sus diferentes versiones, la original con mermelada de frambuesa, con nueces, con vainilla.
El origen del nombre se desconoce pero prometo investigarlo otro día más a fondo a ver si saco algo en claro.