Suecia vive inmersa en un juicio sobre la discriminación en el lenguaje. Se sientan en el banquillo de los acusados dos palabras: han (él) y hon (ella).

Revista Nöjesguiden en su versión HEN (neutral en cuestiones de género)
Los cargos que se les imputan son:
– usar han y hon deja fuera a una parte de la sociedad como los transexuales
– conllevar una estructura de poder implícita en la que el hombre domina y la mujer es el negativo del hombre
La fiscalía solicita la siguiente condena:
– uso del pronombre neutral hen para situaciones en las que se desconoce el sexo de la persona a la que se hace referencia sustituyendo a han y hon o al impersonal den.
Hen había sido propuesto como una alternativa (entre muchas otras incluyendo la @) desde el año 1994. Finalmente, la Enciclopedia Nacional Sueca la incluyó en su lista de palabras varios días después de la celebración del Día Internacional de la Mujer de 2012.
Aunque en círculos homosexuales y feministas esta palabra ya era conocida y usada, otros proponen ir más allá y conseguir una sustitución total de los pronombres han y hon por hen a modo similar de lo que sucede en otras lenguas como el finlandés o el húngaro dónde hay un único pronombre para ambos sexos. Hace unos meses la revista Nöjesguiden publicó su primer número «neutral en cuestiones de género» usando este pronombre. Incluso algunas guarderías suecas han empezado a usar el pronombre hen entre los más pequeños para erradicar las diferencias de género.
En España un asunto similar estuvo a la orden del día hace un tiempo cuando se puso de moda la moda del «nosotros y nosotras» y «los vascos y las vascas» e incluso se empezaron a postular soluciones como el símbolo @ (o la letra e) para simplificar y sustituir esas «complicaciones» quedando así nosotr@s o nosotres, etc.
Este es un extracto de las notas del traductor de un artículo:
Empiezo esta nota con una observación con respecto al uso del género en la lengua, que
viene muy a colación en el contexto de este libro: La norma gramatical que nos autoriza a
englobar en un nosotros (ellos, etc.) masculino a hombres y mujeres es una manifestación
de un velado machismo lingüístico, y provoca que algunas lectoras se sientan excluidas.
Podríamos optar por la solución radical de usar el nosotras, pero entonces algunos
hombres se sentirían excluidos. Hay gente que intercala nosotras y nosotros, o que dice
nosotros/nosotras, o nosotras(os), o nosotres, o incluso nosotr@s (aprovechando esta
extraña letra “@”, que resulta ser una mezcla de “a” y de “o”). Sin embargo, me parece
que cualquiera de estas soluciones hace que el estilo se haga más pesado, por lo que he
optado por lo general por la solución del conservador nosotros, y espero que nadie se
sienta excluida.
¿Recordáis también la polémica en España con palabras como juez/jueza, médico/médica, etc. donde usar el sustantivo masculino para referirse a una mujer sonaba discriminatorio? Pues, curiosamente, en Suecia se tiende a hacer lo inverso: usar un único término para ambos sexos. Así lärarinna (profesora) ha pasado a ser lärare (profesor, profesora), ambassadris (embajadora) ha pasado a ser ambassadör (embajador, embajadora) y man ha dejado de ser considerado exclusivamente masculino y una mujer puede ser brandmän (bombero, bombera).
Leo hoy que una radio canadiense habla de la situación terrible que se está viviendo en Suecia donde se quiere ELIMINAR el género de las personas y los roles de género que existen.
En Suecia algunos dudan de que hen se imponga, otros de su practicidad, otros no creen que vaya a contribuir directamente a una sociedad más igualitaria y algunos van más allá y lo llaman genustramset (la tontería de género). Por supuesto hay quienes piensan lo contrario. Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Son solo cuestiones lingüísticas y por tanto deberían dejarse fluir con la sociedad? O por el contrario, ¿la igualdad en su nivel máximo implica también una igualdad en el lenguaje y debe regularizarse?
Yo pensaba que los suecos y las suecas :-) estaban al margen de estas polémicas por el hecho de que sus géneros gramaticales no se corresponden con los sexos.
Veo mucha tontería a la hora de hacer ostentación del lenguaje «no sexista». Hay quien disfruta utilizando un lenguaje artificial que suena fatal («todos y todas»), en lugar de emplear fórmulas más naturales («todo el mundo», «todas las personas presentes»), por el hecho -creo yo- de que ese lenguaje retorcido deja patente que esa persona está usando un lenguaje «no sexista».
Entonces, por ejemplo, usar simplemente «todos» en masculino para designar a un conjunto (aunque haya mujeres) como ha sido costumbre en el español, ¿te parecería sexista?
A mí no me lo parece, por eso entrecomillo la expresión «no sexista», la cual lleva implícito el mensaje de que la manera común de expresarse (no-no-sexista) es sexista. Reconozco, eso sí, que mido mis palabras cuando me dirijo a una audiencia sensibilizada con estas cosas, pero sin caer en la pedantería del «todos y todas».
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Personalmente creo que es una tontería. No me parece que se deba confundir el género de las palabras con cuestiones sexistas. ¿A los policías varones empezaremos a llamarles policíos? ¿Periodistos, transportitos, dentistos, piragüistos, guíos turísticos? El debate en sueco puedo entenderlo porque cuando existe género en el idioma es porque designa algo con un género fisiológicamente, algo con sexo. ¿Qué pasa en español con todas las palabras que tienen género? Mesa, silla, vaso, bolígrafo… cosas que tenemos delante ahora mismo. Todo tiene un género sin que ello se corresponda con un sexo. Creo que ese tipo de medidas son un bienqueda de los que le gusta mucho a los suecos. Cuando uno tiene todo resuelto busca problemas donde no los hay, porque la situación en cuanto a igualdad en Suecia no tiene absolutamente nada que ver con lo que ocurre en España, donde sí hay un problema grave.
El otro día leí un tweet que decía: a ver cuando se dan cuenta de que igualdad no significa repartir los puestos a partes iguales, sino que en el proceso de selección no influya el sexo. O algo así. Pues eso creo yo también.
Acabo de encontrar esta pagina y me encanta! Ahora tengo una pagina donde mandar a mi chico para que aprenda cosas de mi pais (y asi no lo tengo que explicar yo, ya que lo haceis mejor!):) En horabuena chicos!
Estoy de acuerdo con lo que mencionan mis antecesores. Los países que tienen más resuelta la vida de sus ciudadanos empiezan a buscar en qué ocupar el tiempo. Me parece que no hay que complicar el uso del idioma con aspectos poco relevantes, ante todo si consideramos que el uso de «todos y todas», «nosotros y nosotras» y mucho menos un «nosotres», pueda necesariamente significar que las mujeres se sientan en mejores condiciones de igualdad o equidad. Creo que hay acciones más concretas que pueden hacerse para promover más la igualdad de condiciones entrre hombres y mujeres, y entre estas, el uso desagregado del género no es de las mejores.
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