Si hay una tradición sueca que se impregna en cualquiera que visite el país es la del fika. La pausa social destinada a fortalecer los lazos con quienes nos rodean y a disfrutar de un café (o té) y las pastas o bocados que nos apetezcan. Y no es algo que se haga únicamente con la familia o amigos. No. Trasciende lo personal hasta impregnar los lugares de empleo de Suecia.

Fika en Da Matteo en Gotemburgo
Foto: Israel Ubeda / sweetsweden.com
Hablo de ella, junto a otras personas, en este artículo para El País sobre el secreto de los suecos para no agobiarse en el trabajo que os animo a leer. Cuento mi experiencia y mis vivencias con el fika en el ámbito laboral.
En mi blog ya he hablado otras veces sobre el fika y su etimología, también de Alingsås – la ciudad cerca de Gotemburgo – que quiere posicionarse como capital del fika en Suecia, del fika + idiomas del Språkcaféet de Gotemburgo o de diferentes dulces suecos (semla, dammsugare, vaniljhjärta, hallonpaj) entre los muchos que los suecos degustan en este momento de desconexión del mundo que les rodea.
A quienes viajéis a Suecia por primera vez os pido que reservéis en vuestras atareadas agendas turísticas uno o varios momentos para honrar a esta tradición.
Si planeais un viaje a Estocolmo buscaos una de las cafeterías de moda o una con solera como Café 60, Vetekatten, Chockladkoppen en la plaza mayor de Gamla Stan, Fjällgatans kaffestugan en Södermalm – con unas vistas de Estocolmo desde su mirador que quitan el hipo – o Bröd & Salt (con sus deliciosos bollitos de cardamomo) contemplad el inmenso surtido de fikabröd y dejaos llevar por vuestra glotonería. En Gotemburgo, acércate a Da Matteo donde no solo hacen pastas geniales sino que tuestan su propio café en un ambiente industrial muy acogedor.
¿Tienes algun fikabröd o lugar favorito? Coméntalo.