En España solemos acortar los nombres de la gente, a menudo con diminutivos, para denotar cariño, para diferenciarlos de sus progenitores o simplemente porque la persona en cuestión es corta en edad. Bien es cierto que no todos los nombres gozan de esa versatilidad a la hora de ser acortados. Así tenemos de Juan: Juanito; de José: Joselito, Pepe, Pepito; de Antonio: Antoñito, Toño. Igualmente sucede con los nombres femeninos. De Marta: Martita, de Isabel: Isabelita, etc.
En Suecia también existe ese procedimiento. Allí los nombres suelen acortarse añadiéndoseles una -e aunque no siempre es así. Además se suelen producir cambios consonánticos acordes. Por ejemplo:
Joakim: Jocke; Sebastian: Sebbe; Lars: Lasse; Henrik: Henke; Lukas: Lulle. Incluso el mío: Israel fue bautizado por mis amigos como Isse en su versión cariñosa sueca de la misma manera que el nombre de otro amigo español Jonatan pasó a ser Jonte.
Para chicas sucede igual: Carolin: Carro; Madeleine, Madde; Therese, Tess.
¿Conocéis otros nombres suecos en versión cariñosa?
De chico…Niclas: Nicke/Aunque nuestro amigo prefiere la variante: Nille.
De chica…Mickaela: Mikkis
Y, aunque creo que eso es finlandes, mi suegra llama a Sandor: Santu